El juicio de quien Estados Unidos considera el mayor narcotraficante del planeta, el mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, comenzará el 5 de noviembre aunque sus abogados aseguren que no están listos para defenderlo, anunció el miércoles el juez a cargo del caso.

Acusado de cometer 17 delitos, incluido el envío de más de 200 toneladas de cocaína a Estados Unidos como jefe del cartel mexicano de Sinaloa, El Chapo, de 61 años, enfrenta la cadena perpetua si es declarado culpable. Se anticipa que su proceso durará unos cuatro meses.

"Es imposible francamente estar preparado para el juicio", dijo el abogado del acusado Jeffrey Lichtman al juez federal de Brooklyn Brian Cogan, en la última audiencia antes del inicio del juicio.

Vestido con un traje de presidiario azul, El Chapo, en prisión desde su extradición a Estados Unidos en enero de 2017, entró al tribunal sonriente y estrechó la mano de sus abogados antes de colocarse los auriculares de traducción simultánea.

Su esposa, la joven reina de belleza Emma Coronel, no estuvo esta vez presente en la audiencia.

Lichtman, que se sumó oficialmente al equipo que defiende a El Chapo en septiembre, pidió aplazar el juicio para examinar las decenas de miles de documentos, fotos y videos presentados por el gobierno estadounidense como evidencia.

"La idea de que podemos representar a este hombre de manera competente simplemente no es verdadera", se quejó.

El juez Cogan negó sin embargo su pedido por segunda vez, y le pidió que no volviera a reclamar la misma cosa.

"Lo único que queremos es un juicio justo", dijo luego Lichtman a la prensa. "Hay demasiados documentos (...) Este proceso es demasiado grande" y los abogados de El Chapo "solo somos tres".

Un enorme secreto rodea el proceso de El Chapo, autor de dos espectaculares fugas de prisiones mexicanas, y responsable según la fiscalía de "cientos de actos violentos", incluidos asesinatos y secuestros.

La mayoría de los documentos presentados por el gobierno están bajo secreto de sumario y se prevé que la selección de los 12 jurados que decidirán si el acusado es o no culpable esté cerrado al público, a la prensa y al propio acusado.

El jurado, que será escogido de una selección inicial de mil personas, será anónimo, es decir, nadie sabrá los nombres de sus integrantes ni sus profesiones ni dónde viven.

Dos periódicos estadounidenses, Newsday y el New York Times, reclamaron al juez más acceso de la prensa al proceso.

El juez Cogan se mostró abierto a este pedido, pero no ha tomado aún una decisión.